El PP perdió ayer la mayoría absoluta en el Parlament y la clave volvió a ser Eivissa, donde el equilibrio de fuerzas se decantó en favor de la izquierda. Matas mantuvo los 16 diputados de Mallorca, los 6 de Menorca, el de Formentera, pero en Eivissa se ha perdido un escaño. Esa ha sido la clave. En la izquierda ha habido trasvase de votos del Bloc al PSOE. Mientras tanto, UM mantiene sus tres escaños obtenidos en 1999 y 2003.

La Ley d'Hondt ha jugado una mala jugada a Matas, sobre todo en Eivissa. El PP ha obtenido en estas elecciones mejor porcentaje de votos que en 2003, pero los populares no han sido capaces de arrebatar un diputado a la izquierda en Eivissa. En las demás islas, todo sigue igual. En Menorca el PSM mantiene su diputado y Eduard Riudavets permanecerá otros cuatro años más en el Parlament.

Los pactos decidirán ahora el futuro del arco parlamentario y, por consiguiente, decidirán quién es el futuro president del Govern. Matas parte con ventaja. El candidato del PP puede gobernar en minoría o, por el contrario, revalidar el pacto de gobernabilidad con Unió Mallorquina durante otros cuatro años. Sin embargo, no será fácil para el PP convencer a UM de prolongar los acuerdos tras la dura campaña electoral vivida durante estos últimos quince días. La primera negociación que marcará el futuro de la legislatura será la elección de la Presidencia del Parlament, que debe cerrarse antes del 27 de junio. Por lo tanto, Matas tiene un mes de margen para cerrar alianzas parlamentarias, siempre con Unió Mallorquina.

En números absolutos, el PP no ha obtenido ni 1.000 votos más que las pasadas elecciones autonómicas. Un sector de su electorado no ha acudido a votar, posiblemente por los escándalos urbanísticos o, incluso, por la presencia de Maria de la Pau Janer en las listas autonómicas. Una parte del electorado del PP ya anunció que no votaría a Matas tras anunciar el fichaje de la escritora.

Los socialistas han ganado votos respecto a las pasadas elecciones. El PSOE ha sumado unos 8.000 votos más que las pasadas autonómicas, posiblemente a costa del Bloc de izquierdas.

Durante el escrutinio, el PP mantuvo durante buena parte de la noche el escaño número 17 que le hubiese permitido a Matas mantener la mayoría absoluta en el Parlament. Sin embargo, el escaño 17 para el PP se cayó casi a medianoche. La apuesta del PP también era Menorca, pero el PP tampoco obtuvo el séptimo diputado en la isla que preside Joana Barceló, con lo que la dirigente socialista cumplirá su tercera legislatura en el Consell de Menorca.

La mayoría absoluta de Matas se jugaba entre Menorca, Eivissa y Mallorca durante buena parte del escrutinio electoral. En Formentera, el candidato de AIPF parecía claro desde el primer momento.

El Bloc merece un análisis aparte. Todos los partidos políticos que forman parte de esta coalición sumaron en las pasadas elecciones autonómicas casi 55.000 votos, incluyendo a ERC, y seis escaños. En la nueva configuración del Parlament, el Bloc deberá conformarse con cuatro escaños, aunque seguramente se incorporarán al grupo parlamentario algún diputado de PSOE + Eivissa pel Canvi y Eduard Riudavets, del PSM-Els Verds de Menorca. Pese a la disminución de votos, posiblemente el Bloc ha sido una solución para que algunos de los integrantes de la coalición no se quedasen fuera del arco parlamentario.

En UM apenas ha habido cambios. Los nacionalistas mantienen los tres diputados de las pasadas elecciones, aunque han perdido votos y porcentaje. En términos absolutos, UM ha dejado más de 2.000 votos por el camino. Desde el punto de vista porcentual, los nacionalistas pierden algo menos de un punto respecto a la pasada legislatura. Una de las claves de estas elecciones ha sido la baja participación. La abstención ha crecido dos puntos respecto a las pasadas elecciones.

La incógnita ahora es saber si se reeditará un Pacte de Progrés con UM o, por el contrario, si Matas será capaz de alcanzar un acuerdo global con Munar para el Parlament, el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma.