El secretario federal de Política Municipal del PSOE, Àlvaro Cuesta, afirmó ayer en Eivissa que el Gobierno está librando «una guerra abierta contra la corrupción urbanística». «Hay algunos tiburones al acecho para convertir esta isla en un lugar de negocio, pero nosotros tenemos una firme voluntad de lucha contra la corrupción que hemos demostrado con hechos», dijo Cuesta, que citó el aumento de recursos para las fiscalías anticorrupción, la creación de fiscales especializados contra el delito urbanistico y la puesta en marcha una unidad especializada en esta materia de la Guardia Civi. También se refirió a la puesta en marcha de nueva normativa como la Ley del Suelo o leyes contra el blanqueo de dinero negro y contra el fraude fiscal. «Detrás del blanqueo de dinero lo que existe es una vinculación al crimen organizado, que muchas veces usa el urbanismo como el elemento clave para blanquearlo», explicó el alto dirigente socialista, que destacó que la nueva Ley del suelo es una oportunidad para aportar transparencia al urbanismo. En este sentido recordó que a partir de ahora cuando una institución tome decisiones sobre suelos que impliquen un cambio en la edificabilidad se obligará a que se hagan públicas las transmisiones de propiedad del suelo de los últimos cinco años, «porque hay suelos que se han comprado y vendido en un mismo día». Cuesta resaltó la gran labor realizada por el Ayuntamiento de Eivissa, a pesar «del intento de algunos de menoscabar desde la mentira el buen nombre y el prestigio de su gestión».