Un grupo de vecinos del barrio de es Pujols de Sant Jordi han denunciado ante el fiscal de Medio Ambiente la actuación del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep y del dueño del negocio Carpintería Alba por considerar que podrían haber incurrido en delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación urbanística, falsedad y tráfico de influencias.

Según explicaron los vecinos, llevan denunciando este tema 18 años. «La ilegalidad tanto de la actividad como de la construcción fue confirmada tanto por el Ayuntamiento como por los distintos tribunales que han conocido los hechos a lo largo de estos años», dice el escrito presentado ante el fiscal, en el que se afirma que el interés del alcalde de Sant Josep, José Serra Escandell, no era proteger el medio ambiente y el bienestar de los vecinos impidiendo la instalación de esta carpintería «sino forzar a su dueño a comprarle unos terrenos de su cuñado». Este caso cuenta con varias sentencias, una de ellas del Juzgado de lo Pneal nº 2 de Eivissa en la que se condena al dueño de carpintería por un delito de desobediencia a la autoridad. En sentencia del 23 de mayo de 1994 el TSJB dio la razón al Consistorio en contra de las pretensiones del dueño de la carpintería de legalizarla. Sin embargo, la obra fue legalizada por el Ayuntamiento en 2001 tras la compra de unos terrenos del cuñado del alcalde «por un precio confesado en escritura pública muy superior al de mercado». Por eso se pide que se investigue un presunto delito de tráfico de influencias del alcalde por «valerse de su cargo» para conseguir un beneficio.