C. ALCÀNTARA
El 20 por ciento de los menores que atiende la unidad de salud mental infantil, alrededor de unos 400 o 500 casos, necesitan la ayuda de un psicólogo o de un trabajador social. Para unificar recursos y mejorar la coordinación entre las instituciones, el Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, la Conselleria d'Educació y el Consell han elaborado un protocolo de derivación de trastornos psicosociales dirigidos a pacientes menores de edad. «Este protocolo era necesario actualizarlo sobre todo después de que el Consell asumiera el Patronato y que la sección de salud mental infantil y juvenil pasara al Ib-Salut», explicó el conseller de Benestar Social, Vicent Serra. Este traspaso de competencias supuso que el servicio era prestado por diferentes instituciones y a, través de este protocolo, se agiliza el proceso.

A partir de ahora, los profesionales sanitarios, profesores y trabajadores sociales dispondrán de una guía que recoja todos los recursos que existen en materia de salud mental para menores de edad que padecen algún trastorno psicosocial.