Rajoy, con Jaume Matas, Pera Palau y Virtudes Marí.

BEA ROSELLÓ
La presencia del presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, en el Recinto Ferial convocó a más de un millar de personas que aplaudieron su parlamento, centrado en las críticas al partido socialista pitiuso por la polémica de Eivissa Centre y al líder nacional del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero: «Ha habido una guerra de grabaciones, sobres y listas negras y el que tiene que dar la cara [en referencia a Zapatero] calla y se esconde y hoy no está aquí, pero está cerca [en Mallorca] porque no le interesa y no se atreve». El presidente nacional de los populares reconoció que su partido se ha «equivocado muchas veces, pero siempre hemos dado explicaciones y no hemos escurrido el bulto, ni hemos mentido».

Rajoy alabó el trabajo de los integrantes del Partido Popular en Eivissa y mencionó a la misma consellera de Vies i Obres, Stella Matutes, por su labor durante esta legislatura: «Este partido es una referencia de valentía porque ha habido personas como Stella que han dado la cara» cuando hizo mención a las carreteras y a la modernización de las infraestructuras, «nuestra obligación».

En relación a la polémica de Eivissa Centre también hicieron referencia tanto la candidata al Ayuntamiento de Vila, Virtudes Marí, como el del Consell Insular, Pere Palau. «Nuestros adversarios son los maestros del pacto, del repacto y del reparto», señaló Palau, que hizo alusión a un refrán popular para explicar la coalición de la izquierda. «Antes se llamaban Pacte y ahora, eramos pocos y parió la abuela, son los mismos más la formación radical nacida del movimiento antiautopista». «Es hora de dejar atrás los chanchullos y los sobornos. Sufrimos por falta de honradez y no queremos que el Ayuntamiento sea noticia en toda España por la corrupción del partido socialista», indicó Virtudes Marí, que destacó la necesidad de dar un «vuelco radical» al municipio y construir una ciudad «limpia por fuera y limpia por dentro».