B. ROSELLÓ

Según consta en la denuncia, la empresa denunciante ha sido concesionaria del puerto deportivo de Cala Corral desde 1973, concurso al que volvió a concurrir ya que, además, es la propietaria de los terrenos colindantes. La concesión se otorgó por un plazo de 20 años y en relación a una superficie de 590 metros. A la misma concesión, hace ahora dos años, optó también la empresa Life Port, propiedad de un familiar de Josep Antón Grau.

En la misma denuncia presentada ante el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid contempla que existe un «claro favoritismo hacia la citada Life Port, S.L.» al serle otorgada finalmente la concesión el pasado 26 de diciembre de 2005 dándose un «procedimiento discriminatorio habiendo procedido arbitrariamente al modificar drásticamente las condiciones previas establecidas, ordenando, además, la incoación de un expediente expropiatorio de los terrenos circundantes al puerto, propiedad exclusiva de la querellante Puerto de Coralmar, S.L.».

Asimismo, en la continuación del relato de los hechos resalta la existencia de una carta de gratitud detectada en una capeta anexa a los expedientes relativos a la concesión, según la denuncia, dirigida por Grau i Reinés al director general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, José Fernández Pérez, «delatando una concreta actuación y trato de favor haciendo referencia a una reunión mantenida por los querellados en fecha 26 de octubre de 2005, con marcación de directrices y recomendaciones por parte de Fernández para la adjudicación del puerto».

Además, con la nueva concesión se procedió también a la «expropiación de los terrenos propiedad de Coralmar S.L. por una supuesta e indefinida razón de utilidad pública», según el documento. Por todo, ello solicitan la suspensión o la paralización de los trámites derivados de la concesión a favor de Life Port, S.L.