El secretario general Silverio Agea presidió ayer el acto celebrado en la residencia Reina Sofía.

No somos ni una ONG, ni hacemos beneficencia y tampoco somos una empresa de servicios sociales. Sin menospreciar a nadie, Cáritas es la propia iglesia que realiza la caridad y la solidaridad en favor de los pobres».

Con estas palabras, el secretario general de Cáritas Española, Silverio Agea, comenzó ayer su discurso en la sala de actos de la residencia Reina Sofía, donde se celebró el 50º aniversario de la fundación de Cáritas Ibiza y Formentera.

Su disertación, enfocada a desmentir los «los falsos conceptos sobre Cáritas» y a explicar exactamente qué es la institución y cuál es su misión en el siglo XXI, fue seguida atentamente por decenas de personas; por el obispo Vicente Juan Segura y por el conseller de Asuntos Sociales, Vicent Serra. «Cáritas es la iglesia y la iglesia es Cáritas. No somos un apéndice de la iglesia que hace beneficencia sino que buscamos la transformación social y el fin de la injusticia», agregó Agea, que aseguró también que actualmente en España hay 68 Cáritas Diocesana y 5.800 parroquiales, en las que trabajan 62.000 voluntarios y 4.00 empleados. «Y ya que hablamos de cifras debo decir que Cáritas tiene un presupuesto de 170 millones de euros, que la iglesia aporta a la sociedad, y de los cuáles 100 millones son donativos particulares», agregó para explicar que «de cada 100 euros, 93 son de ayuda directa al pobre y el resto para la gestión y coordinación».

El discurso de Agea fue introducido por Juan Marí Torres, director de Cáritas Ibiza y Formentera, que para terminar el acto presentó, junto al obispo, el libro Breve historia de una visión de Cáritas, donde se recoge el testimonio y los datos del origen así como el desarrollo de esta institución en las Pitiüses.

En cuanto a la misión de Cáritas en el siglo XXI, Agea destacó que, si bien esta institución es la iglesia, está abierta al mundo y a trabajar con servicios sociales u ONG que persigan el mismo objetivo.

Luciana Aversa