El objetivo es «acercar al ciudadano la administración, especialmente en núcleos como éste que cada vez más lo necesitan y lo reivindican», explicó Sala, quien ya avanzó esta medida durante la inauguración del centro cultural de Can Portmany, donde se prestará este servicio. Inicialmente, Sala anunció que un funcionario se desplazaría uno o dos días a la semana, pero ahora el Consistorio estudia la posibilidad de que sea todos los días durante unas horas.
Pero la iniciativa no sólo se limitará a los asuntos municipales. «Esperamos conectar también con la red del Consell para que se pueda hacer lo mismo. Hará las funciones de la oficina de entrada de cualquier documento para el Ayuntamiento y para el Consell», señaló el alcalde.
En la misma línea, otro funcionario del Punt d'Informació Jove hará lo propio para facilitar el acceso de los jóvenes de Sant Rafel a la información que maneja este centro.
De esta forma, el Can Portmany no se limitará únicamente a las actividades de tipo cultural para las que ha sido remodelado. Cabe recordar que este espacio dispone de cuatro salas para diferentes usos en virtud a un sistema de cierre por paneles móviles.
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