Respuesta inmediata.Xico Tarrés compareció ante los medios de comunicación acompañado por el concejal de Urbanismo, Vicen Torres (izquierda) y el gerente de Itusa, Josep Marí RibasFoto: GERMÁN G. LAMA

Respuesta inmediata.Xico Tarrés compareció ante los medios de comunicación acompañado por el concejal de Urbanismo, Vicen Torres (izquierda) y el gerente de Itusa, Josep Marí RibasFoto: GERMÁN G. LAMA

27/04/07 0:00
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R. L.
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears anunció ayer que ha iniciado diligencias informativas para investigar un «presunto soborno» en el proyecto Eivissa Centre, según anunció el fiscal jefe a través de una nota de prensa. La noticia se produjo horas después de que el propio alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, negara las acusaciones y anunciara que el Ayuntamiento ha iniciado acciones legales contra las «calumnias» publicadas por El Mundo, de las que, aseguró, los abogados municipales habían dado parte a la propia Fiscalía.

En una rueda de prensa convocada de urgencia, el alcalde de Eivissa desmintió «rotunda y categóricamente las calumnias e infamias» publicadas ayer, que atribuyó a un «gran montaje». Xico Tarrés aseguró que «no hay ninguna prueba ni evidencia, ni fundamento» para las acusaciones de cohecho que las informaciones sostienen y enfatizó que las supuestas comisiones denunciadas son «falsas, además de imposibles» por cuanto se refieren a un proyecto que calificó de «inmaculado» desde el punto de vista de su adjudicación.

«La parte ejecutada del proyecto es un ejemplo de transparencia», señaló el alcalde, quien rehusó aventurar el trasfondo de esas denuncias, limitándose a afirmar que los abogados municipales han hablado con la Fiscalía y están trabajando «para depurar responsabilidades» , dijo.

La teoría del soborno se basa en unas grabaciones que reproducen conversaciones entre la concejala Sandra Mayans y el ex secretario general del PSOE pitiuso Roque López, y entre éste y el gerente de Itusa (empresa mixta promotora del proyecto Eivissa Centre), Josep Marí Ribas. A ese respecto, Tarrés insistió en la necesidad de que la Justicia aclare las circunstancias reales en que se produjeron esas grabaciones y dio a entender que podían haber sido inducidas, descontextualizadas o manipuladas. «Si alguien sabe que está grabando una conversación, puede llevarla adonde quiera», consideró. Por su parte, Josep Marí Ribas admitió haber pronunciado algunas de las palabras que se le atribuyen, pero aclaró que estaba hablando de las «teorías, falsedades y bulos que han hecho circular el PP y un medio de comunicación sobre el proyecto».

El alcalde -que compareció junto al concejal deUrbanismo, Vicent Torres, y el gerente de Itusa- negó que algún empresario le haya ofrecido alguna vez cobrar por adjudicar un proyecto y recordó que Eivissa Centre ha contado desde el principio con el rechazo de algunas personas que han querido «distorsionar la realidad».