JOSÉ LUIS MONTOYA
Los responsables del hospital residencia Asistida de Cas Serres han constatado como una de las tendencias el incremento de los pacientes menores de 60 años frente a los que superan los 90. Así lo dieron a conocer ayer el conseller de Sanidad y Bienestar Social, Vicent Serra; la directora del hospital, María José Marí, y la responsable del centro de trastornos de la memoria, Margarita Ferrer, durante la presentación de la memoria de actividad correspondiente al año pasado.

Vicent Serra destacó el convenio suscrito con el Ib-Salut, que ha permitido mejorar la cobertura en materia de farmacia y laboratorio, y remarcó el nivel de calidad asistencial alcanzado por el centro, para lo que puso como ejemplo las dos comunicaciones presentadas por Cas Serres en el último congreso de la Sociedad Española de Geriatría y que fueron seleccionadas entre 650.

A ese respecto, María José Marí recordó que las unidades de actuación del centro se han visto «consolidadas» como tales con la renovación de la autorización oficial como hospital de enfermos crónicos y de larga estancia.

Echando mano de las cifras de la memoria, Marí recordó que el pasado año los pacientes ingresados en las 167 camas con que cuenta Cas Serres alcanzaron un total de 231, de los cuales 84 fueron nuevos. De éstos, 52 procedían de «las listas de demanda» y otros 32 del hospital Can Misses, dato que valoró como «bastante importante» . Marí también explicó que los ingresos temporales (23 en total) se mantienen estables por la falta de camas, lo que, por otra parte, permite planificar dichos ingresos con fecha de entrada y de salida. A ese respecto, señaló las dificultades para poder atender los ingresos temporales urgentes.