C. R.
La Fiscalía ha pedido al Juzgado de Instrucción número 1 que se practiquen nuevas diligencias para averiguar si un vertido de lodos de las depuradoras que se produjo en la carretera de Sant Joan cumple con la legalidad. Esta acumulación de fangos fue denunciada por un restaurador de la zona, que aseguraba que los vertidos los provocaba un camión del Ibasan, antiguo organismo del Govern balear que ahora se ha convertido en la Agència balear de l'Aigua. Por el momento, ya se ha tomado declaración en el Juzgado a los responsables de estos vertidos, una UTE conformada por Aqualia, FCC y TPA, que gestiona los fangos de la depuradora por encargo de la Conselleria de Medi Ambient.

La Fiscalía ha pedido ahora un informe de la Guardia Civil para delimitar la extensión de la finca afectada y una prueba pericial en la que se recojan tierras y se analicen para ver si ha habido contaminación. Asimismo, solicita que se pida a la Agència balear de l'Aigua, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient del Govern, que aporte toda la documentación sobre los requisitos que exige la ley a la hora de verter estos fangos. En este sentido, también quiere averiguar si la UTE que realiza los trabajos cuenta con un título de gestor de residuos, tal y como marca la ley.