Desde hace un par de semanas se ha producido un cambio de distribución interna del parking cerrando el paso de urgencias por diálisis ya que esa zona será la que se utilice para las obras. La empresa, Vías y Construcciones, ha acordonado una zona en el exterior donde hace acopio de materiales. Además se va a construir una escalera y un montacargas para que la entrada y salida de los trabajadores y el material sea por esa zona lateral, frente a la nueva diálisis, donde se abrirá un acceso para la reforma. Las medidas de seguridad se van a extremar con un sellado de la zona de trabajo, como la antigua pediatría, para aislarla del resto y el polvo que genere no afecte al funcionamiento del hospital para evitar la propagación de bacterias. También se sellarán las ventanas de la planta baja afectadas por las obras, como el caso de radiología, y las de la pared de diálisis frente al hospital para evitar la entrada de polvo o de cualquier bacteria. La primera fase de las obras, con una duración de seis meses, se desarrollará en la antigua pediatría, que se reconvertirá en dos quirófanos provisionales. «La fase de demolición se hará en un periodo muy determinado y se intentará que sea en momentos del día que genere las menos molestias posibles, aprovechando los fines de semana», explicó. Can Misses ya tiene la experiencia de la reforma de pediatría en la que se tuvo que demoler desde fuera y con un acceso exterior. Una vez que se acabe la primera fase se pasará a trabajar en la planta primera, donde están los quirófanos actuales, cerrando dos para realizar la reforma de tal modo que siempre haya cuatro quirófanos en marcha y solucionado así el problema de logística que supone tener unas obras con actividad quirúrgica.
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