I.L.
Irene Escandell, presidenta de la Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental y de Niños con Autismo y otros Trastornos Generalizados del Desarrollo, y Juan Larbán, psiquiatra, psicoterapeuta y asesor de la asociación presentaron ayer en rueda de prensa la memoria de los retos cumplidos del pasado año, así como los nuevos proyectos para 2007, aprobados en asamblea el pasado sábado, día 24, para los que se contará con 167.000 euros de presupuesto, 30.000 euros más que el año pasado. «Nuestro objetivo es que la asociación tenga como fondos propios un mínimo del 30% del presupuesto global», puntualizó Juan Larbán, a cerca de su intención de no depender tanto de las financiaciones públicas o privadas. Según aseguró, una parte importante del presupuesto irá destinado al pago del personal y arrendamiento de servicios, pues se trata de familias «muy afectadas por el sufrimiento después de muchos años, a las que cuesta mucho movilizar para que se asocien».

Entre las nuevas expectativas que se ha marcado la asociación destacan dos programas de atención abiertos al público. Por una parte, un servicio de apoyo escolar en el área infantojuvenil que abordará de forma individualizada la problemática de fondo: trastornos afectivos, de personalidad o de desarrollo que afectan a los niños con retraso escolar y, por otra parte, cubrir la laguna asistencial existente en los servicios de salud mental pública que, según aseguró, «están tan desbordados ante la fuerte demanda que no pueden hacer frente a la problemática de los duelos y las pérdidas no sólo de seres queridos, sino también del estatus social o laboral». Como objetivo para este año tiene el poder habilitar unos locales, situados en el edificio Lido de es Viver, para hacer un centro ocupacional de tarde, sin «competir» con el centro de día que tiene el Consell.