PSOE y GxF 'blindan' el contenido de sus negociaciones

Deciden mantener en secreto los contactos hasta que haya un acuerdo cerrado

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GUILLERMO ROMANÍ

Asimismo, Bartomeu Ferrer indicó que el nombre del candidato socialista al Consell-Ayuntamiento de Formentera se dará a conocer «en una semana aproximadamente si todo va bien y si no, antes de finalizar el mes de febrero», fecha en la que todos los partidos quieren hacer oficiales sus carteles electorales ante los comiciones de finales del mes de mayo. Por su parte, Jaume Ferrer, secretario general de GxF, tras confirmar los aspectos explicados por Bartomeu Ferrer, subrayó que ante la voluntad de hacer públicos los acuerdos como muy tarde a finales de febrero «en el caso de que una reunión semanal no sea suficiente, si vemos que las conversaciones están estancadas o no se desarrollan con la celeridad previstas, existe el acuerdo de aumentar la frecuencia de los encuentros a dos veces por semana para acabar con el proceso lo más pronto posible». En cuanto a las condiciones que pondrán sobre la mesa ni uno ni otro partido avanzaron la más mínima de ellas ni la de los nombres que se barajan ya que consideran que ello podría entorpecer la marcha de las negociaciones.

El secretario general de los socialistas, Bartomeu Ferrer, explicó que los primeros y únicos puntos que se abordaron en la reunión de la tarde noche del lunes fueron básicamente que no se permitirán fotos de dichas reuniones, no habrá declaraciones después de cada una de ellas y que las reuniones se celebrarán todos los viernes a las seis de la tarde. El acuerdo, impulsado parece ser por GxF, ya que inicialmente el PSOE no tenía inconvenientes en hacer públicas las conclusiones tras cada una de las reuniones, se obtuvo tras la voluntad de GxF de que hasta que no se llegue a un acuerdo, o ese sea imposible, no se dé a conocer a la ciudadanía la resolución final del proceso negociador, un proceso que tiene plazo prudencial, hasta finales de febrero ya que de lo contrario, salvo que las conversaciones estuvieran muy avanzadas, cada partido optaría a su propio candidato, circunstancia que ninguna de las formaciones quiere ya que sería dividir los votos de la izquierda.