Tarrés dice que les hacen cumplir trámites que nadie respeta en edificios públicos

CLAUDIA ROIG
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el concejal de Urbanisme, Vicent Torres, defendieron ayer la actuación del Ayuntamiento en el proyecto Eivissa Centre después de las críticas del PP, que la semana pasada denunció que la nueva escuela de Sa Graduada no cuenta con licencia de actividad ni con el final de obra. Según explicó Torres, en edificios de interés público como escuelas u hospitales la licencia de obra se suele dar previa a la de actividad, como se ha hecho en este caso para que pudiera tramitarse más rápidamente. Además, explicó que el certificado de final de obra sólo verifica que ha sido ejecutado como indicaba el proyecto. «Es sólo es un trámite de una firma, no hay ningún secreto ni nada amañado», explicó el concejal, que recordó que «no es lo mismo un edificio público que uno privado». Al respecto, el alcalde añadió que le gustaría que el PP actuase igual con todas las obras que hacen, como por ejemplo el centro de salud que construye el Govern en la avenida Vuit d'Agost. «Sabemos qué tipo de permisos y licencias tienen», dijo Tarrés, que se preguntó también si la residencia de Santa Eulària, «a la que se le caen las paredes», tiene licencia de actividad o de obras. El alcalde recordó también que la antigua escuela de Sa Graduada no tiene licencia de actividad, «ni ninguna de las de Eivissa». «Y en la residencia de Santa Eulària que no entre nadie hasta que no la tengan, ¿eh?», ironizó Tarrés, que añadió que se les quieren hacer cumplir con trámites «que nadie cumple». «O todos pasamos por el mismo tubo o nadie pasa».