PATRICIO CANDIA/PEDRO AGUILÓ
El ex alcalde d'Andratx Eugenio Hidalgo, en prisión incondicional e incomunicada hasta pasado mañana, lunes, intentó ante el juez desmontar las acusaciones de la ex arquitecta del municipio, María Isabel Seguí Capó, quien ha declarado que firmó licencias «que creía» irregulares, y que además, se sintió «coaccionada» en muchas ocasiones para que avalara recalificaciones de terrenos dudosas. Hidalgo declaró el pasado jueves que Seguí era muy insegura y joven, circunstancia que pudo influir en las dudas que en ocasiones tenía sobre la calificación urbana de terrenos. Dijo, en ese contexto, que Andratx se rige por unas Normas Subsidiarias de 1985, distintas a las de otros municipios y que esa circunstancia pudo influir en las dudas que manifestaba la arquitecta municipal. Por ello, él intentaba tranquilizarla reiterándole que los terrenos eran urbanos, que allí se podía construir, según refrendaba Jaume Massot (el ex director d'Ordenació del Territori del Govern, también imputado y en libertad con cargos) y él mismo, que conocía la legislación vigente.

Seguí Capó, prácticamente, se ha convertido en testigo de cargo de los principales imputados en la supuesta trama de corrupción en Andratx. Sus declaraciones sirvieron de base a los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach para interrogar a Hidalgo, Massot y el celador municipal Jaume Gibert, en la maratoniana jornada del pasado jueves.

Según explicó el abogado defensor de Hidalgo al finalizar el interrogatorio, su cliente había respondido a todas la preguntas con «mucho aplomo y gran seguridad en sí mismo». Ayer, asimismo, el letrado insistió en que Hidalgo «quiere colaborar con la Justicia» y que se aclaren todos los extremos, «para que demostrar que no es culpable de los delitos de los que se le acusa», precisó.

Según pudo saber este diario, el juez Alvaro Latorre explicó a Hidalgo por qué había decidido enviarle a prisión incondicional e incomunicada durante cuatro días, una medida calificada por los juristas de «grave y poco frecuente». Le dijo que esa decisión era necesaria para el rumbo de la investigación, ya que este fin de semana se practicarán una serie de comprobaciones relacionadas con las declaraciones realizadas por los imputados. Hidalgo, hasta el lunes a las 10.00 horas, cuando vuelva a comparecer ante el juez, ni siquiera podrá comunicarse con su abogado.