Carolina Rueda es una prestigiosa cuentacuentos, gestora cultural y directora de la muestra de 'cuenteros' que se celebra en el Festival Iberoamericano de Bogotá. Esta polifacética artista ha representado a su país, Colombia, por medio mundo. Chile, Perú, Argentina, Venezuela, Costa Rica, México, Estados Unidos o España son alguno de los países hasta los que ha exportado su narración. Actualmente está embarcada en una gira con la que está recorriendo diferentes puntos de nuestra geografía. Su última parada... Eivissa, isla que visita por primera vez y en la que ayer ofreció dos actuaciones, una para niños y otra para los más mayores.
-Lleva mucho tiempo dedicándose al arte de los cuentacuentos. ¿Cómo comenzó en esto?
-Estudié filología en la universidad, pero hacía teatro con un director polaco y tras tomar un curso de narración oral escénica, que unía el teatro y la narración, comencé a pensar en la posibilidad de actuar y ser dramaturga de mis propios textos.
-Los cuentos son capaces de transportar al oyente hasta otras épocas o realidades. ¿De qué se sirve usted para provocar este viaje?
-De la energía, el acento y una movilidad corporal fuerte, ya que no utilizo decoración, ni música... sólo la palabra y la complicidad que establezco con ellos.
-¿Qué repertorio de cuentos ofrece al público?
-Son cuentos nutridos de literatura y de tradiciones orales del mundo. Para los niños también hay cantos, juegos... sobre todo, el hecho de cantar les llama mucho la atención. Además, siempre intento dependiendo de su edad, tocar temas como la muerte, las separaciones, la soledad, los abuelos... que se tratan a veces como un tabú.
-¿Y para los adultos?
-Con los mayores se trata de espectáculos más cerrados aunque siempre voy probando, viendo las reacciones del público, ya que el cuento te escoge a ti no solamente tú al cuento. Es precisamente en ese encuentro con el público cuando dejas que vayan pasando los hechos.
-Y volviendo a los más pequeños. ¿Por qué los cuentos son tan beneficiosos para los niños?
-Porque desarrollan la imaginación y les anima a la lectura, no sólo la lectura de libros sino la de la vida. Lo que se pretende es que la palabra oral les vaya motivando y mostrando lo que no ven.
-¿Cómo ve la situación del cuentacuentos en España en relación a Colombia?
-Desde 1988 en Colombia el cuento es un fenómeno que tiene mucho público, porque los 'cuenteros ' son gente de la universidad, los jóvenes, rompiendo el prototipo de hombre mayor de 60 años y con experiencia que narra historias. Por otra parte, en Argentina, Chile... el cuento se asocia con lo pedagógico y lo terapéutico. En España el cuento también está muy vivo con el fenómeno del pub y el cuento infantil. Probablemente sea en el trabajo escénico y artístico donde menos se ha metido de todo el universo teatral.
-¿En consecuencia los temas de los cuentos han sufrido también una evolución paralela?
-Sí, al tratarse cada vez más de jóvenes narradores los temas tratan historias cotidianas.
Irene Luján
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