C. ROIG
El secretario general de la Federación Socialista Pitiusa (FSP-PSOE), Roque López, reconoció ayer que Madrid siempre puede imponer un candidato, aunque sería una decisión no exenta de peligros. «Cualquier dirección superior puede poner personas en contra de una dirección inferior porque el partido tiene una estructura piramidal, pero claro, eso tiene muchos peligros, el peligro es que tengas candidato pero no tengas partido», dijo en referencia a la crisis abierta después de que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se reuniera en Ferraz con López, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el líder de los socialsitas baleares, Francesc Antich; una reunión en la que se apostó por Tarrés como candidato al Consell.

De todas formas, López está convencido de que finalmente la dirección nacional del PSOE no va a imponer a una persona que no guste en las Pitiüses. «Eso no va a ocurrir, hay garantías de que habrá una negociación a tres bandas como ha habido siempre», añadió el secretario general de los socialistas pitiusos, que se mostró confiado en que todo se solucionará por la vía del consenso. López reiteró también que tiene plena confianza en la ejecutiva insular del PSOE pitiuso y que no va a haber dimisiones.

Estas llamadas a la tranquilidad de López se vienen produciendo en los últimos días después del gran malestar que generó en el seno de la Federación Socialista Pitiusa el hecho de que Madrid desautorizara al secretario general y apostara por Tarrés como candidato al Consell. Muchos militantes expresaron en privado su decepción con la actitud de Madrid, aunque también hay dirigentes de la FSP que recuerdan que Ferraz siempre ha tenido la última palabra sobre el candidato y que plantar cara a la dirección nacional puede traer consecuencias.