Una de las actuaciones llevadas a cabo por los antidisturbios para reducir al colectivo antiautopista.

B. R.
El Gobierno gastó 89.364'43 euros en el hospedaje de los 213 agentes de la Guardia Civil, que llegaron a Eivissa entre el 19 de febrero y el 24 de marzo con el objetivo de amparar las obras de las autovías de Eivissa y con motivo de las movilizaciones ciudadanas, según la respuesta del Senado a una pregunta realizada por el portavoz de la Entesa Progressista, Carles Josep Bonet i Revés. A esta cifra de 213 agentes antidisturbios hay que sumarle los 75 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, todos ellos adscritos a la Jefatura Superior, con sede en Palma de Mallorca.

En la documentación entregada al senador de ERC se define que desde el 19 hasta el 23 de febrero se desplazaron hasta Eivissa 80 agentes de las sección de Intervención Rápida de Palma, 20 del Grupo Rural de Seguridad de Madrid y 18 de Valencia, que se ocuparon de desalojar a los antiautopistas en las fincas de Ca na Palleva el 20 de febrero y la entrada de las máquinas, por primera vez, en los viveros de Toni Malalt al día siguiente.

En la siguiente expedición, que se prolongó desde el 7 al 11 de marzo, se desplazaron 17 agentes del Grupo Rural de Seguridad de Valencia, 37 de Barcelona y 20 de Zaragoza, cuyo cometido se ciñó en amparar las máquinas para entrar en la finca de Toni Malalt el 8 del mismo mes.

Por último, y según se desprende de la documentación del Gobierno, el personal desplazado en la tercera tanda, desde el 19 al 24 de marzo, desarrolló su función en la finca de es Puig, en Sant Antoni, desalojando al colectivo de antiautopistas congregado el 21 de marzo y una nueva entrada en los terrenos de Toni Malalt el 23 del mismo mes. Este nuevo grupo de antidisturbios estaba formado por 18 agentes del Grupo Rural de Seguridad de Sevilla y otros 20 procedentes de Zaragoza. El coste total de ambos cuerpos de las Fuerzas de Seguridad incluye la manutención, el hospedaje y las dietas de todos los agentes, según el escrito.