El arranque de la temporada otoñal este fin de semana conlleva el incremento del riesgo de aparición de focos de gripe aviar en Balears, al iniciarse la migración de aves europeas en dirección a Àfrica, que se intensificará el próximo mes de octubre, cuando empezarán a llegar las que hibernan en el área del Mediterráneo. Así lo manifestó el ornitólogo del Grupo balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza, Manuel Suárez, quien confirmó la presencia actual de aves migratorias anátidas en la Albufera de Mallorca, aunque en cantidades bajas respecto a las que llegarán a partir de la segunda quincena de octubre. Concretamente, Suárez explicó que, de las aves que pasan ahora por las islas «no se queda ningún ejemplar», al corresponder a especies que realizan una migración de tipo subsahariano. Sin embargo, a partir del próximo mes llegarán ingentes cantidades de anátidas y otras aves acuáticas, que son las principales portadoras del virus H5N1 de la gripe aviar y, aunque no llegan nunca a padecerla, pueden contagiarla a otras especies.

La migración otoñal es más extensa y afecta a cientos de millones de aves y, aunque la cantidad exacta se desconce, se sabe que en cualquier caso son muchas más que las que realizan la primaveral, debido a la mortalidad que se produce durante el invierno y en los traslados. Por otra parte, el Govern reactivó todas las restricciones que se impusieron durante el primer semestre del año al movimiento y comercio de aves de granja, adelantándose en un mes a la previsión original.