La conselleria de Obres Públiques del Govern ha pedido a la empresa adjudicataria de la autovía al aeropuerto, MAB, un informe sobre los vertederos provisionales que han utilizado hasta ahora y de los vertederos definitivos que se usarán una vez acaben las obras. Esta petición surge después de que la Plataforma Antiautopista denunciara esta semana el acumulamiento ilegal de tierra y asfalto en los terrenos de Matutes donde tiene previsto construir un campo de golf.

El Govern también ha aprovechado para recordarle a la empresa que tiene la obligación de cumplir lo establecido por la Comissió balear de Medi ambient, el pliego de prescripciones técnicas generales para obras de carreteras y el estudio de impacto ambiental del proyecto. No obstante, desde la conselleria justifican que el acumulamiento de tierras que se está produciendo actualmente se debe a que el material sobrante se puede depositar provisionalmente en una zona cercana a la obra y alega que se está haciendo así para evitar colapsos provocados por el tránsito de camiones de las obras en verano. «Al finalizar las obras este material se tiene que depositar en vertederos autorizados», recuerda el Govern en una nota.

La Plataforma Antiautopista insistió ayer que aunque la tierra se almacene de forma provisional, se están incumpliendo varias directivas europeas, la ley de residuos, las leyes de suelo rústico y el Pla d'Ordenació i Gestió del Parc Natural de ses Salines, que prohíbe explícitamente el vertido de residuos y ruinas -parte de la tierra, según la plataforma, se ha vertido en la zona periférica del parque-. Los activistas recordaron también que las máquinas están compactando la tierra. «¿Por qué lo hacen si la van a trasladar?», se pregunta uno de sus portavoces, Albert Prats. Los antiautopistas añaden que Matutes no puede dar permiso para el vertido. «No es competencia del propietario», remarcan los activistas que indican también que Matutes ha reconocido que se retirarán tres cuartas partes de la tierra almacenada y se preguntan qué pasa la otra cuarta parte que, según sus cálculos son 300.000 m. «Ellos mismos dicen que el acuerdo se hizo de manera gratuita y que ni MAB pagaba por verter tierra ni Matutes por recibirla. Esta es una confesión de que Matutes se llevará toda la tierra sin pagar un euro».