23/07/06 0:00
TW0

El esperado flower power de las fiestas de Sant Jaume constituyó, un año más, uno de los momentos cumbres del programa de eventos y la fiesta duró cerca de siete horas de música y baile ininterrumpidos acabando el jolgorio ya de día cuando las fuerzas de los presentes comenzaban a estar más que justitas. Los DJ's de la isla se alternaron en la dirección del cotarro que abrió Günther, del Blue Bar que hizo un repaso exhaustivo de la música de los 70 aunque también, y haciendo mayor justicia a la esencia del flower power, pinchó algunas piezas clásicas de mitades de los 60 como Blowin in the wind de Bob Dylan, Substitute de los Who, una canción de los Equals que causó furor en el 67, Baby come back, el Spanish caravan de los primeros Doors, dos clásicos de los beatles y el fantástico Jumpin Jack flash de los Rolling Stones. Pero también pudo oírse a Rod Stewart y Janis Joplin, Tyranosaurus Rex, los Kinks cantándole a Lola, Status Quo, Doobie Brothers, Led Zeppelin y Pink Floyd, Deep Purple (Smoke on the water), Free (All right now) o Creedence Clearwater Revival.

En el turno de DJ-Pharma, que comenzó con funky puro y duro, apareció sobre el escenario uno de los integrantes del Ricballet Friends, conjunto formado por las estrellas del ballet de Burdeos que esta noche danzarán en Sant Francesc, y bailó en tono de parodia la canción Daddy cool de Boney M y siguió con YMCA de Village People que provocó un aluvión de fotografías y los comentarios más diversos, y disparatados, de los presentes. Cogido ya el pulso a la noche las horas se sucedieron en una plaza que como casi siempre acabó quedándose pequeña y con los bares acabando sus existencias.

El único detalle lamentable era el aspecto de la plaza ya que muchos desaprensivos no duraron en hacer sus necesidades en la misma. El propietario de uno de estos bares se quejaba amargamente del estado en que dejaron los servicios de su establecimiento y consideraba que para estas ocasiones el Consistorio debería tomar medidas para evitar algo que sucede año tras año, pues los wc de los establecimientos no dan a basto con todos los congregados. G. Romaní