R. L.
La Plataforma Antiautopista denuncia la destrucción del molino de Can Boned por las obras de la autovía del aeropuerto a pesar de que la Conselleria de Patrimoni anunció que «había presentado alegaciones al proyecto de carreteras para que los molinos de la zona se viesen afectados», según señala un comunicado remitido por el colectivo.

Por ello, los antiautopistas decidirán la próxima semana si denuncian los hechos ante los juzgados porque entienden que el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, incumple lo anunciado: «También afirmó que el molino de Can Boned sería desmontado piedra a piedra y trasladado a una rotonda para salvarlo», destaca el comunicado, que prosigue que la propuesta fue aprobada por la Comisión de Urbanismo del pasado 26 de junio. La Plataforma califica los hechos de «gavísimos» porque entiende que se incumple una decisión del máximo órgano para la ordenación del territorio del territorio y el patrimonio. Además, los antiautopistas señalan que a pesar de no contar con la protección de Bien de Interés Cultural o Bien Catalogado, la Ley de Patrimonio de 1985 y la de Balears de 1998 «dejan muy claro que patrimonio son todos los bienes, estén o no protegidos y que, además, pueden evitar su destrucción».

Por otra parte, la agrupación antiautopista señala que el anuncio del conseller de Patrimoni supone un reconocimiento «implícito de su importancia y de los graves hechos que se han permitido desde la Conselleria de Patrimoni».

Asimismo, la Plataforma Antiautopista critica que el supuesto traslado del molino de Can Boned era una «auténtica tomadura de pelo» debido a que los bienes patrimoniales no se pueden desligar de su entorno, tal y como se refleja en la Ley de Patrimonio: «Es muy probable que el conseller lo anunciara para intentar parar el aluvión de críticas por la enorme y grave destrucción de bienes patrimoniales que se estaba haciendo y se están produciendo con las obras de las autovías. El problema es que se ha puesto en evidencia un órgano como la Ciothupa».

La Plataforma Antiautopista destaca en el comunicado que la instalación de Can Boned era uno de los 36 molinos que tenían abierto el expediente de protección con la tipología de Bien Catalogado, junto a los molinos también desaparecidos de Can Raspalls o Can Abel, y que el Consell Insular «desprotegió al acceder al gobierno en 2003». Asimismo, el colectivo antiautopista señala que la maquinaria del molino de Can Boned era uno de los «mejores ejemplares del Pla de Sant Jordi y de ses Salines». Por otro lado, el comunicado destaca que en la Evaluaión de Impacto Ambiental del proyecto se advertía del peligor que corrían «al menos cuatro yacimientos, la mayoría desaparecidos».