La Obra Cultural Balear de Formentera ha alertado, a través de su presidenta, Raquel Guasch, del peligro que corre la ciudadanía de que «la ilusión que nos rodea por la creación del Consell de Formentera no nos ciegue ante las graves carencias que contiene el nuevo estatut d Autonomia de les Illes Balears». Y la OCB centra sus críticas en dos puntos que considera fundamentales, el financiamiento y la legislación lingüística. En el primero de los casos, según la OCB, «los 3.000 millones de euros en diez años de los que se habla, no son una solución óptima sino un parche ya que no arreglan la deuda histórica -remarcó Guasch-, que las islas han sufrido hasta ahora y tampoco garantizan lo que sucederá después de estos diez años». Desde la OCB se reivindica como única solución «ante el expolio fiscal al que hemos estado sometidos, a que las Illes Balears recauden y gestionen sus propios impuestos».

En el tema lingüístico, la OCB destaca que 23 años después del primer Estatut, no se haya superado la situación del momento ya que en el nuevo texto «las dos lenguas que son oficiales en las Balears en la práctica estarán en desigualdad de condiciones ya que se dará la libertad de usarlas libremente pero en ningún lugar -subrayó la presidenta de la OCB de Formentera-, se habla del deber de conocer ambas».