El Delegado Insular de la Administración del Estado en las Pitiüses, José Manuel Bar, presidió ayer la Junta de Seguridad Local de Formentera en compañía del primer edil de la isla, Isidor Torres, el máximo responsable de la Guardia Civil en las Pitiüses, el jefe de la Policía Local, el Juez de Paz y representantes de protección Civil, para ultimar los detalles del operativo que ha de afrontar la temporada turística de este año.

José Manuel Bar incidió en la preocupación existente entre las administraciones para proporcionar a la isla de Formentera de refuerzos dentro de la campaña Verano 2006, pero no quiso confirmar el número de efectivos de la Guardia Civil que se desplazarán a la isla aparte de los tres miembros del departamento de tráfico que ya están en ella y, finalmente apuntó la intención de que Formentera cuente con un sargento durante la temporada, en sustitución del que había hasta hace un tiempo, así como de nueve efectivos más, aparte de los integrantes del Seprona, los GEAS y otros departamentos que aunque no estén físicamente en Formentera, según señaló Bar, sí se desplazan a la isla desde su base en Eivissa.

Para Bar es muy importante que este año, cuando se produce un incremento espectacular de tráfico y población flotante, exista un control riguroso de manera que se elimine al máximo posible la presencia en la carretera de conductores bajo efectos del alcohol y los estupefacientes, pero al mismo tiempo aseguró que las encuestas o sondeos realizados por la PIME y los hoteleros de las islas se ve con buenos ojos el nivel de seguridad de Formentera en la que la mayoría de los delitos, un 80%, se refieren a robos sin violencia, mientras que los casos de violencia doméstica, las agresiones y similares representan un porcentaje mínimo en la casuística de la isla.