E. RODRÍGUEZ
El servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) acumula actualmente una demora de espera de casi dos meses, cuando lo normal un plazo de dos semanas, según explicó ayer a este periódico el conseller insular de Transport, Indústria i Comerç, Diego Guasch. El conseller destacó, no obstante, que se trata de «una situación temporal y excepcional» debido al proceso de estabilización de las plazas interinas en el que se halla inmerso la institución. Cuatro trabajadores del departamento de administración y un mecánico se encuentran actualmente de vacaciones para preparar los próximos exámenes convocados por la institución para lograr un puesto fijo. Guasch apunta que estas vacantes, «excepcionales», se cubren con otras personas, pero éstas, apunta el conseller, precisan de un periodo de adaptación y conocimiento del funcionamiento del nuevo puesto. El conseller señala que las vacaciones de los trabajadores se estructuran en función de los recursos y necesidades del servicio, aunque en este caso se han atendido las peticiones hechas ex profeso para la preparación de las pruebas.

En todo caso, Guasch recalca que los usuarios de la ITV ya no tienen que soportar largas colas, como antes, aparte de que, en casos puntuales, se atiende sin cita a personas cuya tarjeta de la ITV esté a punto de caducar. «Normalmente la gente no tiene que esperar demasiado», apunta Guasch, quien, además, apunta que próximamente se inaugurará la cuarta línea, así como unas pantallas táctiles que utilizarán los mecánicos para informatizar los datos de las revisiones, con lo que se agilizará aún más el servicio. «Se inaugurará dentro de muy poco», apunta Guasch. La cuarta línea de revisión de vehículos se halla ya en periodo de pruebas y, según el conseller, condicionará el incremento de la plantilla con alguna persona más.