Un grupo de antiautopistas, en el que se encontraba la ex consellera Fanny Tur, presencia en la imagen la intervención de la consellera Mabel Cabrer en su réplica al portavoz nacionalista, Pere Sampol.

J. M./EFE

La consellera también defendió el sistema de financiación escogido por el Govern, una forma de pago aplazado conocida como «método alemán», que, según expuso, recomiendan los estudios elaborados por las administraciones públicas y es muy usual en el resto de España y en la Unión Europea. Añadió que dicho sistema ha permitido al Ejecutivo emprender estos proyectos sin necesidad de atenerse al convenio de carreteras suscrito con la Administración central socialista, a la que acusó de intentar «ahogar» al Govern balear con la paralización de estas obras. Cabrer respondió así a los reproches de Sampol, quien expuso que el mantenimiento de los 22 kilómetros de nuevas carreteras de Eivissa supone para la Comunidad Autónoma un gasto anual de 12 millones de euros.

La comparecencia de la consellera había sido reclamada por el grupo nacionalista en el Parlament balear, cuyo portavoz, Pere Sampol, acusó al Govern de adjudicar la construcción de las autovías de Eivissa a empresas afines al PP y vinculadas al empresario Abel Matutes, lo que fue rechazado por Cabrer, que retó al diputado nacionalista a probar estas imputaciones en los tribunales. Sampol señaló que las adjudicaciones de las autovías entre Eivissa y Sant Antoni y del acceso al aeropuerto habían recaído en las empresas Matías Arrom, FCC y Enrique Ortiz. La consellera negó estas acusaciones y señaló que la actuación de su Conselleria ha sido «transparente».

Cabrer explicó que Matías Arrom había obtenido una de sus adjudicaciones en un concurso en el que sólo se habían presentado otras dos empresas, las cuales habían ofertado un volumen de obra inferior.