E. RODRÍGUEZ
Los partidos de la izquierda coinciden al afirmar que el PSOE ya ha decidido dar un giro a su política desmarcándose del Pacte. Para Esquerra Unida (EU), Esquerra Republicana (ERC) y Entesa Nacionalista (ENE), aunque esta última no forme parte de la coalición, la negativa del PSOE a secundar la huelga convocada por sindicatos y el movimiento antiautopista es la última prueba del cambio de su política.

El secretario general del PSOE en las Pitiüses, Roque López, asegura, en cambio, que la decisión de quedar al margen de la huelga no condiciona el futuro del Pacte: «Nuestro compromiso es acabar esta legislatura en las mejores condiciones. Desmarcarnos ahora de una acción concreta no significa que no vaya a haber Pacte. Cuando llegue el momento se hablará con Madrid y el resto de partidos y se adoptará una decisión».

Miquel Ramon (EU). El conseller y diputado de EU Miquel Ramon entiende que el PSOE «quiere enviar un mensaje de diferenciación de partidos que considera radicales». Asimismo, Ramon aseguró que la convocatoria del jueves fue «un acto más de protesta», destacando la alta participación en la concentración frente al Consell «teniendo en cuenta de que se trataba de un día laboral». «Habrá más», dijo.

Josep Antoni Prats (ERC). El presidente de ERC en las Pitiüses tiene «la sensación» de que el PSOE pretende convertirse en «un partido de centro». «Creo que se equivoca porque la gente descontenta con el PP no tiene por qué votar a un partido de centro», señaló Prats, quien recalcó: «No creo que sea la estrategia más adecuada». Para el presidente de ERC, «la única manera» de vencer al PP pasa por la unión de los partidos de la izquierda. Sobre la huelga, Prats señaló que, pese a que el paro fue escaso, la participación frente al Consell fue «más alta de lo que se esperaba». Destacó lo difícil que resultaba esperar que se cerrasen los comercios porque, según dijo, «bastaba que se quedase un trabajador para que permaneciesen abiertos».

Maurici Cuesta (ENE). El secretario general de ENE «lamenta» la posición del PSOE, que, no obstante, asegura «entender». «Es la línea que sigue en los últimos años, quedándose solo en asuntos como urbanismo o infraestructuras», explicó Cuesta, quien también dijo que el apoyo socialista al movimiento antiautopista es como «el Guadiana». «Su apoyo está muy supeditado a sus intereses de partido, más allá del de los afectados», dijo. Sobre la huelga, Cuesta hace una valoración «muy positiva», destacando la presencia de muchas caras desconocidas, lo cual demuestra que «hay mucha gente indignada con las autopistas y la actitud el PP». También pide diálogo para reconducir la situación.