Son nueve chicos latinos, la mayoría colombianos, que se hicieron amigos en las calles de Sant Antoni. Allí comenzaron a desarrollar su arte, basado en el hip-hop y el rap latino, mezclado con ritmos que pasan por la salsa y el reggaetton, todo sin más instrumento que su voz, que les sirve tanto para marcar el ritmo, como para cantar. Se llaman Sadie, Mauro, Carlos, Kenny, Robert, Michel, Cristian, Antonio y Alfredo y durante toda esta semana han sido objeto del rodaje de un documental, que ha llevado a cabo la productora Pataleta Films, cuya sucursal en Eivissa dirige Martin Van der Spruit, que está convencido del talento de estos chavales. «He rodado cerca de 130 videoclips en toda Europa y cuando les vi me quedé con la boca abierta, porque son muy buenos. Además tienen mentalidad de calle, hacen sonidos con la boca para marcar el ritmo», explicó ayer en una pausa del rodaje Van der Spruit, que afirma que los chicos tienen ya unos cuatro o cinco temas musicales preparados, que ahora grabarán en una maqueta para presentarla a varias discográficas. Ya hay una interesada. «Un chico quetrabaja para una casa de discos de Nueva York les vio en una actuación en el Parc de la Pau y se quedó tan impresionado que les pidió una grabación».

El documental, que terminó de rodarse ayer bajo la dirección de María Ledezma, refleja un experimento teatral que está realizando con ellos la profesora Andrea Papadacos y que lleva por nombre «Proyecto San Antonio Ibiza». Papadacos les propone situaciones en las que deben improvisar, a veces cantando y bailando. Llevan tres meses de ensayos. De hecho el documental reflejará uno de estos ensayos, escenas de los chicos cantando en Cala Grassioneta, una noche de marcha en Sant Antoni y un día de improvisación. Cuando esté terminado se venderá a televisiones locales y nacionales. Claudia Roig