M.A.18/03/06 0:00
TW0

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer de forma definitiva el presupuesto municipal de 2006, que se reduce en un 5,79 por ciento con respecto al inicial, ya que finalmente se ha asumido parcialmente el recurso presentado por el Pacte y se ha suprimido del capítulo de ingresos un partida de 2,2 millones de euros procedente de la venta de un terreno en Cala Tarida, en la futura urbanización conocida como 'Montecarlos'. El Pacte, a pesar de manifestar su satisfacción porque finalmente se admitiera su reclamación, por lo que «no impugnará judicialmente los presupuestos», decidió votar en contra de las cuentas, que ascienden a 21.702.501 euros, por no estar de acuerdo con algunas partidas y considerar que tienen carencias en temas como medio ambiente y asuntos sociales.

El concejal de Hacienda, Vicent Torres, quiso puntualizar que aunque «los informes avalan que la venta del terreno es legal» se ha optado por suprimir esta partida «para tener una máxima garantía jurídica de la validez del presupuesto». Asimismo, explicó que para compensar esta pérdida de ingresos «se han tenido que suprimir partidas de inversiones» e incrementar las previsiones de recaudación en partidas del capítulo de ingresos. Con este motivo, ayer se aprobó con el voto en contra del Pacte la modificación de los impuestos de plusvalías y el de construcciones, instalaciones y obras. En este sentido, el portavoz de la oposición, Josep Marí Ribas, criticó que lo que hace el ejecutivo local «es aumentar los impuestos y bajar el presupuesto» y aseguró que «el incremento de determinadas partidas del capítulo de ingresos no está justificado». Torres replicó que «la única finalidad de la reclamación del Pacte es demorar la ejecución del presupuesto». Marí Ribas echó en cara a Torres que «utilice el argumento de que los impuestos suben por culpa de nuestra reclamación» y añadió que «los impuestos suben porque el que manda es el PP y sube los impuestos y si no hace los presupuestos de otra manera es porque no puede o porque no quiere».