«Ya estamos empezando a disfrutar de los resultados de las obras», confiesa el gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, Ignacio Martínez. Desde que comenzó este año se han empezado a materializar los proyectos sanitarios que se acometen en esta legislatura: la inauguración de la nueva planta de Pediatría de Can Misses el pasado 31 de enero, la presentación del proyecto de reforma de los quirófanos en el Parlament el 21 de febrero y la colocación de la primera piedra del centro de salud Vila el jueves de la semana pasada. La Conselleria de Salut contempla una inversión de 36 millones de euros en infraestructuras sanitarias en Eivissa y Formentera durante esta legislatura. «Es la mayor financiación que se ha hecho nunca en infraestructuras sanitarias en esta Àrea de Salud», recordaba la consellera de Salut, Aina Castillo, en el acto de inauguración de la primera piedra del nuevo centro de salud Vila, que si se cumplen los plazos previstos, un año, su inauguración coincidirá con la celebración de la Diada balear.

Uno de los proyectos que ya se ha materializado es Pediatría. «Ahora, cuando vemos cómo ha quedado y recuerdas cómo estaba antes, piensas cómo ha podido aguantar tanto tiempo. Es un hito», comenta Martínez, que se atreve a decir incluso que «ha quedado mejor que las remodelaciones que se han hecho hasta la fecha en planta». El gerente alude a los aspectos estéticos de esta planta, como el color de las camas o la luz, «que está muy cuidado». Y es que este proyecto, como el de los quirófanos, no ha estado exento de polémica. La reforma del bloque quirúrgico generó muchas críticas: primero por el retraso en llevar adelante el proyecto y, posteriormente, por el número de quirófanos que se planteaba inicialmente, uno más de los cuatro que hay actualmente. El proyecto incorpora como novedad la construcción en una primera fase de dos salas polivalentes en la antigua zona ocupada por Pediatría. Estas dos estancias servirán como quirófanos provisionales juntamente con otros dos del actual bloque quirúrgico, al tiempo que se construyen los nuevos. Mientras duran las obras, el hospital contará siempre con dos quirófanos en marcha. La logística era una de las cuestiones que preocupaban cuando se planificó la reforma: «Había esa incertidumbre hasta que se encontró una solución logística», relata el gerente.

Una vez acabadas las obras, las salas polivalentes serán empleadas principalmente para la realización de exploraciones funcionales. Además, el aprovechamiento de la antigua zona de Pediatría también permitirá poner en marcha una nueva consulta para otros procedimientos médico quirúrgicos. La idea de estas dos salas polivalentes «surgió de la discusión de las diferentes alternativas, empezamos a pensar en sitios que quedaban disponibles y surgió esta posibilidad», comentó. El gerente asegura que «se estuvo viendo las posibilidades que se barajaba, estudiamos la del PSOE pero no era factible». Los socialistas plantearon levantar una planta encima del edificio donde está construyendo Diálisis y que, a través de la apertura de un pasillo, conectará con el hospital. «Estudiamos todas las posibilidades», precisa.