Durante el desfile se vieron brujas, bichos, vacas (como las de la imagen) , robots y almendros

La rúa de Sant Joan debía haberse celebrado el domingo pasado, pero caía tal aguacero que decidió aplazarse hasta ayer tarde. Una circunstancia que parece que no ayudó a la participación porque pese a que en la rúa el buen humor y la originalidad brillaron igual que siempre, no hubo tanto público como suele ser habitual, algo que desde la comisión de fiestas se achacó a que el sábado por la tarde trabaja mucha gente.
Pese a todo, el ambiente estuvo muy animado en un desfile que comenzó con una carroza procedente de Sant Miquel titulada «Kasachoc» y organizada por el taller de costura de la Asociación de Adultos, que se llevó el tercer premio en su categoría. Se notaba que eran profesionales de la aguja, porque los trajes de rusos que llevaban eran sofisticados. Ellas con flores en el pelo y vestido rojo y ellos con gorro y barbas pobladas. Todos bailaron a lo ruso e invitaron al público a sumarse.

Otra de las más aplaudidas fue «Los bichos», que resultó premiada con el segundo puesto de comparsas y estaba formada por todo tipo de insectos. Arañas, abejas y mariquitas, muchos encarnados por niños, desfilaron por las calles de Sant Joan con disfraces hechos con maña y originalidad. Tampoco faltaron las brujas, que fueron prácticamente las más marchosas. Con música discotequera, vestimentas negras, caras blancas y labios oscuros dieron el toque juvenil a una rúa formada básicamente por familias.

En el desfile hubo también un grupo de vacas «más que locas», como se autodenominaban, acompañadas por un toro, que ganaron el segundo premio de carrozas y otra comparsa de chicas jóvenes vestidas de hadas. «¡Que las hadas vuelan, no andan!», les gritó un espontáneo.
Volvieron a desfilar los «Esquimals del nord», carroza que ganó el primer premio en la categoría escolar en la rúa de Eivissa y que ayer volvió a quedar en primer puesto de comparsas. Tras participar en los desfiles de Santa Eulària y Vila, los esquimales pasearon por Sant Joan sus trajes de saco, sus pieles, sus pescados a punto para asar y un ventilador con el que tiraban nieve en forma de confetti.<C. R.