El incendio provocado de dos excavadoras agrava la crisis de las autovías

La intencionalidad de la quema ha sido considerada como obvia por todas las personas que trabajan para resolver este caso, sobre todo al contemplarse que las dos máquinas siniestradas estaban separadas por una distancia de unos treinta metros, estacionadas en una explanada situada a unos 150 metros del hospital de Can Misses. Al cierre de esta edición no había detenidos.

El suceso tuvo lugar entre las seis y media de la madrugada y la siete de la mañana. Los bomberos tardaron sólo diez minutos en apagar las llamas desde que salieron de su base del Parque Insular mientras a la vez también intervenían dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local. Fuentes relacionadas con la investigación apuntaron a que los autores del incendio actuaron posiblemente precipitadamente ya que los daños hubieran podido ser mayores si se hubiera actuado con más destreza. Una miniexcavadora quedó destruida por completo. La segunda máquina afectada fue una retromixta, con una picadora y una pala, con daños en su motor, en el habitáculo del operario y una rueda. Según la información recogida por este periódico, la empresa propietaria de las máquinas tenía previsto hoy formalizar su denuncia por los daños.

La Plataforma Antiautopista salió al paso para desvincularse y condenar los hechos, al igual que el resto de partidos políticos. Igualmente, el director insular del Estado en las Pitiüses, José Manuel Bar, se unió a las voces que condenaron enérgicamente el acto vandálico, recordando que la investigación policial no descartaba ninguna hipótesis. Bar hizo hincapié en que, hasta ahora, «los sucesos de los días atrás no se han caracterizado porque hubiera actos de este tipo».