El desfile que protagonizaron 18 marcas de Eivissa fue una de las atracciones de la jornada. Fotos: JULIÁN AGUIRRE

La Semana Internacional de la Moda de Madrid comenzó ayer con dos novedades para los expositores ibicencos enfocadas a aumentar la promoción de la moda Adlib y a agilizar las relaciones con sus clientes.

Entre los diseñadores era todo optimismo. Algunos más contentos que otros con la disposición y la decoración de los stands, que este año emulan a la vida rural de las Balears, comenzaron la feria a la espera de reencontrarse con antiguos clientes y conocer a nuevos en los próximos días. Cada uno innovó en algo en sus colecciones, ya sea por el color, el estampado o los acabados, intentando renovar nuevamente la moda pitiusa. Entre ellos Harvey Musin, dio un paso más allá, e introdujo a sus diseños texturas más abrigadas. «Las boutiques me piden que haga ropa de invierno y he empezado a introducir prendas de algodón más gordo y toques que hacen a estas prendas de media temporada», explicó el diseñador, que combinó colores pálidos con puntillas negras, faldas de gaza con trozos de terciopelo, y vestidos de 'muñeca' cortos y en muchos colores. «Me gustan las cosas pensadas para la creación», agregó Harvey.

Una pasarela con las creaciones de los modistos y diseñadores fue una de ellas, y cumplió con el objetivo de llamar la atención entre los visitantes de la feria y los otros expositores. Las modelos lucieron tres diseños por firma de moda con un desfile que tuvo como pasarela el pasillo principal del Espacio Natural, el rincón del pabellón Nº8 de Ifema en el que se agrupan los diseñadores que viajan con el apoyo del Govern balear. La otra novedad, la que enfoca a mejorar las relaciones con los clientes, se debe a un cambio en los días de participación en la muestra. Este año la presencia ibicenca se extenderá hasta el domingo y no hasta el lunes, como ocurría los años anteriores, ya que «era un día perdido», según la opinión de todos los expositores.

El total de empresas baleares que participan es de 37, de las cuáles 25 son de Eivissa, 11 de Mallorca y una de Menorca. De las firmas locales, 18 viajan subvencionadas por el Govern balear y se agrupan en el Espacio Natural mientras que las otras siete se presentan de forma particular y se ubican en otros stands del pabellón.

La mañana comenzó ayer con muy pocos visitantes, hecho que no sorprendió a los expositores que esperan realizar sus relaciones comerciales durante el fin de semana. El Espacio Natural cobró vida a mediodía cuando comenzó el desfile. La música y las modelos luciendo descalzas los diseños sobre una larga alfombra estampada con amapolas llamaron la atención y recibieron los aplausos de los visitantes.

Este desfile, en el que las modelos lucieron los diseños con hojas secas de rafia como complemento, fue el primero de los dos pases diarios programados para la feria. No faltaron faldas blancas, otras más coloridas, los diseños de colores con puntillas negras y los bikinis llamativos en vivas tonalidades. Todo temporada de verano, siguiendo el estilo de las firmas de moda de Eivissa.

El conseller balear, Josep Juan Cardona, asistió al desfile y después ofreció una rueda de prensa para los medios convocados. Cardona aseguró que el sector textil de las Balears vive momentos de competencia feroz, «una situación que es común a toda Europa por la competencia con industrias manufactureras del exterior». En este sentido, el conseller destacó que las empresas de Balears no pueden competir en precio pero que sí pueden hacerlo en calidad y diseño: «Este año hay un nivel de calidad y de diseño importante que se necesita mantener con gran esfuerzo porque ya no hablamos de pequeñas empresas sino de micro empresas», concluyó.

Luciana Aversa