Los activistas antiauto pistas estuvieron ayer desde por la mañana en la zona donde se ejecutan las obras para evitar la entrada de las máquinas. Foto: MARCO TORRES

El PP pedirá explicaciones al ministro de Interior, José Antonio Alonso, en el Congreso de los Diputados sobre la actuación de la Delegación del Gobierno y la Dirección Insular del Estado en las Pitiüses en los actos de protesta y boicot a las obras de la autovía del aeropuerto, así como las movilizaciones de los estudiantes, en especial la última que provocó el colapso de la ciudad. El diputado nacional del PP Enrique Fajarnés aseguró ayer en rueda de prensa que su partido quiere saber si la manifestación estaba autorizada y si «la delegación del Gobierno dio órdenes a la Policía Nacional para que no actuase».

Fajarnés criticó que las fuerzas de seguridad permitieran que los estudiantes entraran de «manera ilegal» en el Consell y, además, «provocaran un caos circulatorio». «Queremos saber por qué la Delegación del Gobierno no ordenó que se adoptaran medidas correctoras, que no represivas, para evitarlo», dijo Fajarnés. «Si no se actuó ante una ilegalidad, hubo prevaricación», subrayó.

Sobre las protestas de los antiautopistas ante las máquinas excavadoras, Fajarnés no entiende por qué, a diferencia de la semana pasada, la Guardia Civil no interviene y permite que «unos manifestantes impidan que se realicen los trabajos que la administración tiene contratados y que legalmente se pueden hacer». «Se está permitiendo que se cometa un delito de coacciones», señaló el diputado del PP para añadir acto seguido: «Socías [el delegado del Gobierno] ha dado órdenes de que haya mucha tranquilidad, suavidad y de que se olviden de cumplir la ley», criticó. En este sentido, el diputado del PP aseguró que la Guardia Civil «no da la suficiente protección a la constructora para que pueda desempeñar su trabajo, que es legal».

El PP también preguntará al ministro del Interior por la intervención de un policía de Aduanas en el acto de protesta del jueves que advirtió al responsable de la obra de la autovía del aeropuerto que si las máquinas entraban en la finca incurriría en «allanamiento de morada». «Queremos saber si alguien lo envió o si actuó por voluntad propia, fuera de sus funciones», cuestionó.