Inspección llamó a los institutos antes de la protesta para recordar las normas

Ante el anuncio de la protesta, ya que había carteles en algunos centros avisando de la manifestación estudiantil, Inspección telefoneó a los institutos avisando que sólo a los alumnos de bachillerato y ciclos formativos se les autorizaba salir del centro y al resto, en el caso de que lo hicieran, necesitaba una autorización de sus padres para poder hacerlo.

En algunos de los institutos consultados se preguntó a la dirección del centro qué pensaban hacer ante la convocatoria de la manifestación ilegal. En uno de los centros de secundaria se reunieron con los delegados de alumnos y no se autorizó a que salieran alumnos, aunque los de bachillerato pueden salir a la hora del recreo «o saltan la pared». En otros centros se cerraron las puertas para evitar que los alumnos salieran del recinto educativo.

Inspección se ha volcado en el control de la asistencia de alumnos en los colegios desde que el Consell puso en conocimiento de la Conselleria d'Educació del Govern que había alumnos protestando en las calles el pasado 25 de enero por la política de carreteras.

Este hecho ha desencadenado, además de la apertura de un informe por parte de Inspección Educativa para dilucidar estos hechos, que más de un centenar de alumnos protestara anteayer por las calles de Eivissa asegurando que no estaban manipulados por los profesores y rechazando la política de carreteras.

De esta protesta, que también tuvo como uno de los escenarios el Consell, no se ha realizado ninguna petición por parte de la institución insular reclamando al Govern que investigara, como sí hicieron una semana antes. De cualquier modo, Educació tomó cartas en el asunto telefoneando a los responsables de los centros de secundaria horas previas de la manifestación estudiantil en Eivissa.

Los profesores se defendieron de las acusaciones vertidas negando que hubieran dejado salir a los alumnos de los centros. La Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria aclaró, a través de un comunicado, que ningún centro educativo autorizaba a los alumnos, sin la autorización, abandonar el centro en horario lectivo.