En una mesa de la cafetería del stand de las Illes Balears los antiautopistas colocaron ayer su particular centro de operaciones para denunciar ante el numeroso público de la feria turística de Madrid, Fitur, la construcción de las autovías en Eivissa. Una delegación de ocho miembros de este colectivo con camisetas de 'No volem autopistes' se encargaron de explicar la situación denunciando «la agresión medioambiental que los tres macroproyectos viarios van a causar sobre la isla» y pidiendo el respaldo de la gente para dar a conocer la situación fuera de Eivissa con el fin de evitar lo que consideran una «atrocidad».

Por la mañana los antiautopistas ofrecieron una rueda de prensa y a lo largo de la jornada repartieron más de 1.000 octavillas en las que informaban de la intención del PP de «hacer tres autopistas en nuestra pequeña isla», asegurando que «esta barbaridad que sólo cabe en mentes desquiciadas o cegadas por intereses inconfesables, puede acabar con nuestro paisaje, puede acabar con nuestra forma de vida, puede acabar con nuestra isla».

Según explicó una de las integrantes de la delegación, Marian Suárez, la respuesta de la gente fue muy positiva, ya que, en general, mostraba bastante interés por la situación que planteaban los antiautopistas. «Muchos preguntaban, incluso, dónde había que firmar», aseguró.

Muy satisfechos de la experiencia, los antiautopistas resaltaron que la jornada transcurrió muy tranquila, sin que tuvieran «ningún problema con seguridad», y sin visitas tampoco de los políticos pitiusos que todavía estaban ayer en la feria.

El artista Miguel Àngel Ratto, Kinoto, también representante de los antiautopistas, destacó el hecho de que «en el stand de las Balears se muestren hermosas imágenes de las Pitiüses, muchas de las cuales ya no existen», y que «se esté vendiendo naturaleza y medio ambiente». «No muestran -observó- la otra Eivissa, la del chapapote del cemento, no muestran la destrucción que están haciendo con sus máquinas».

«Con esta actitud , con esta crítica pasiva que para nosotros es una forma de lucha, estamos defendiendo lo poquito que nos queda de la isla de Eivissa, nuestra naturaleza y nuestra dignidad», subrayó Kinoto.