B.R./R.L.
La consellera del Pacte, Patricia Abascal, hizo ayer referencia a los numerosos anuncios de la venta de hoteles en Balears por parte de distintas cadenas hoteleras: «En el momento que existe la venta de establecimientos hoteleros significa que no es rentable, nos vamos en picado».

De esta manera, Abascal señaló que estas ventas provocarán un aumento del turismo residencial en detrimento del turismo de alojamiento, «lo que perjudicará la creación de puestos de trabajo y la pérdida de la actividad económica para numerosas familias que se desplazan hasta las Pitiüses para hacer la temporada. La otra cara, menos desfavorable, será que el turismo residencial beneficiará a la oferta complementaria de restauración de las Pitiüses».

Patricia Abascal también tuvo respuesta a las polémicas declaraciones de Abel Matutes el pasado martes durante el encuentro con los ministros de Turismo iberoamericanos en las que achacaba la venta de hoteles en las Islas a los altos costes laborales, y más en concreto al actual convenio de hostelería que perjudicaba la rentabilidad de los establecimientos.

Para la consellera del Pacte, «es una muestra de que el turismo en las Pitiüses se encuentra en una situación muy grave ya que se prefiere invertir en otros destinos».

Las críticas del Pacte Progressista se suman a las realizadas ayer por los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. La Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC OO de Balears criticó con dureza las declaraciones de Hidalgo, Escarrer y Matutes. «La desinversión económica y la deslocalización de las grandes cadenas hoteleras de Balears no es nueva y no tiene nada que ver con la negociación colectiva en las Islas sino con intereses mercantilistas». La cadena Acorn anunció que ponía a la venta todos sus establecimientos en Balears, entre los que se encuentra el hotel Playa Real de Talamanca, por un importe de 130 millones de euros.