La protección de Sa Graduasa afecta sólo a la parte antigua del edificio de Sa Graduada.

C.A./M.A.
El conseller d'Educació del Govern, Francesc Fiol, aseguró ayer que no es compatible el uso educativo con la protección de la parte antigua del colegio Sa Graduada. «Podrá tener otros usos y encontraremos una solución entre todos para este espacio, que se ha decidido que es tan relevante y tenga un uso digno; pero, sinceramente, creo que no sea compatible con el uso escolar, es complicado», declaró Fiol. El conseller mantiene la idea de que «los alumnos irán a los centros que se vayan haciendo y que este colegio desaparecerá como tal centro. Es prematuro decir qué se hará con la parte antigua».

Fiol dijo que respeta las opiniones del Consell sobre que se mantenga el uso escolar del colegio pero recordó que «las competencias de escolarización las determina la Conselleria d'Educación».

Educació no plantea presentar alegaciones al Consell sobre la protección del edificio. «Si se ha decidido que es meritorio de protección, no hay nada más que decir», comentó el conseller.

Fiol recordó ayer que tiene un convenio firmado con el Ayuntamiento de Eivissa para ejecutar dos nuevos centros educativos. «La idea original de derribar Sa Graduada no es posible y ahora el Ayuntamiento de Eivissa tendrá que revisar urbanísticamente la idea que tiene y si afecta a nuestros intereses nos lo dirán», dijo el conseller, que anunció que está pendiente de mantener una reunión con el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés. «Espero que todo se pacifique y se resuelve. Que si se ha proteger la parte antigua se haga y que sea compatible con lo que a nosotros nos interesa y es hacer más centros con mejores condiciones para los alumnos», dijo.