Como manda la tradición, cuando uno descubre los regalos que le han dejado los Reyes en los zapatos tiene que salir a estrenarlos a la calle. Es lo que hicieron ayer muchos niños en Eivissa, aunque quizás en menor medida que otros años porque el auge de videojuegos y ordenadores frente a bicicletas y pelotas hace que cada vez más se estrenen los regalos de Reyes en el interior de las casas. No era el caso de Darío, de 8 años, al que Sus Majestades le han traído unos guantes y un reloj del Real Madrid, que probó ayer en el Paseo Juan Carlos I de Eivissa junto con una pelota de fútbol que le dejó Papá Noel. Como había pocos niños por las inmediaciones, su madre, Amparo, tuvo que hacer de portera e intentar parar los derechazos del niño, que es un apasionado del deporte del balón. «A las siete y media de la mañana ya estaba levantado, porque nosotros somos tradicionales y los Reyes llegan el día 6 y dejan sus regalos en los zapatos», explicaba la madre. También José Ramón, de 6 años y Toñi, de 2, estrenaron ayer sus flamantes bicis, una de montaña y la otra rosa, en el Parc de la Pau. Y el que también aprovechó bien su bici para realizar unas carreras por el Paseo Juan Carlos I fue Pablo, que ayer por la mañana corría a toda velocidad, contento por haber recibido también un juego de King Kong, una Playstation y un coche de Batman, que llevaba esperando desde hace tiempo. Otros recibieron presentes menos usuales, como un «quad» de juguete. C. R.