El anterior obispo de esta Diócesis, Agustí Cortes, afirma en el prólogo a «Es Vedrà. Retir del beat Palau», de Josep Planells Bonet: «En el libro hay un maravilloso misterio escondido y a la vez bien manifiesto, que le da todo su encanto y valor: como la experiencia mística mística y la sensibilidad poética se unen, abrazándose en simbiosis fecunda».

Por su parte, el autor (poeta y párroco de Sant Rafel) apunta en la Introducción de su obra sobre el beato Palau, un eremita catalán 'exiliado' a principios del pasado siglo en el escarpado islote, algo fundamentalista y extremoso en cuando a su sentimiento religioso «No soy un experto conocedor ni de sus libros ni de su espiritualidad. He leído por encima algunos de sus escritos y lo que me despertó un interés particular fue la fascinación que siente por la naturaleza» (...) «A través de estas lecturas uno puede darse cuenta de que se encuentra ante un alma sensible, delicada, capaz de descubrir la huella de Dios en la creación».

Y en otro párrafo, Planells Bonet añade más pistas sobre el singular personaje que ahora recrea en este opúsculo: «En su diario, que escribe en solitario, como un anacoreta, no usa una literatura complicada, sino que con un estilo espontáneo, fácil, luminoso, transmite toda la fuerza de su emoción cuando contempla las vistas maravillosas que ofrecen desde la cumbre la montaña de es Vedrà».

La obra está ilustrada con dibujos de Hans Doerge y fotos de Fenollosa.