Los centros sanitarios de las Pitiüses se quedaron la semana pasada sin vacunas antigripales, lo que obligó al Àrea de Salut d'Eivissa i Formentera a ampliar el plazo de la campaña de la gripe, que puso en marcha el 13 de octubre y que en principio tenía que terminar el pasado 30 de noviembre, para poder vacunar a toda la población de riesgo, según explico el Director de Atención Primaria, José González. Todos los que no pudieron recibir el tratamiento y estaban dentro del grupo de riesgo fueron inscritos a una lista de espera que llegó a reunir aproximadamente a 300 personas. La situación se empezó a solventar el viernes cuando llegó por fin una remesa de 275 vacunas que se distribuyó por los centros de salud.

José González garantizó que «a partir del día 12 nos llegarán vacunas suficientes, en torno a 500, para que no haya ningún tipo de problemas».

En principio la Conselleria de Salut envió 14.000 vacunas a Eivissa y Formentera con las que preveía dar cobertura a las necesidades de las islas, sin embargo, las expectativas se han superado, «aunque tampoco tanto», señaló el Director de Atención Primaria, que aventuró que esta campaña se cerrará con «unas 700 u 800 vacunas más». González explicó que «es posible que la gripe aviar en un primer momento influyera para que se produjera este incremento». En comparación a 2004, en el que se vacunaron 12.024 personas, el incremento puede llegar a un 18 por ciento, si, como parece, se alcanzan en esta campaña, que todavía se desarrollará por lo menos hasta mediados de diciembre, los 14.700 vacunados.

Uno de los objetivos que se había marcado el IB-Salut este año era superar la cobertura de 2004 entre la población de mayor riesgo para reducir los casos de gripe, especialmente entre los mayores de 65 años.