«Nunca hay suficientes recursos», dijo ayer la directora de Cáritas, Esperanza Marí, durante la jornada de puertas abiertas con motivo de la celebración del Día de los Sin Techo. Cáritas no se puede permitir «tener doble plantilla y abrir el fin de semana», dijo ayer la directora. «Sería deseable que se mantuviera abierto el centro de día toda la jornada y los fines de semana pero, de momento, no es posible», añadió. Marí reconoció ayer que «no es suficiente abrir una jornada laboral, las personas necesitan techo y calor los fines de semana y por las tardes; somos conscientes de las deficiencias pero trabajamos activamente para subsanarlas en un futuro». Los dos recursos que dispone Cáritas para los sin techo, centro de día, abierto por la mañana de lunes a viernes, y el comedor están al límite de su capacidad ya que cuando llega el frío hay una saturación de los servicios.

En esta jornada se abrieron al ciudadano los servicios de Cáritas y del Ayuntamiento de Eivissa para los sin techo, el centro de día, el comedor y el centro de acogida municipal, que se encuentran en un inmueble de la calle Carlos III. El albergue ha tenido 220 usuarios de enero a septiembre de este año. Julio, que coincide con el inicio de la temporada, es el mes con más usuarios. La edad de los usuarios, mayoría hombres solteros, se sitúa entre los 31 y 40 años. Alojamiento, alimentación, ducha y lavadora son las demandas mas habituales. El tiempo de estancia es de dos a siete días. La mayoría, de la comunidad europea, accede por primera vez, pero 41 de ellos ha estado más de dos veces.

A lo largo de esta semana, los usuarios del centro de día de Cáritas han elaborado un manifiesto en el que expresan sus sentimientos: desamparo, humillación, impotencia, marginación, frustración, se sienten criticados, despreciados, pisoteados, sin apoyo, deprimidos, ignorados, se sienten abandonados y consideran que la gente piensa «tanto tienes, tanto vales». Su situación es como «un pozo» muy profundo del que es muy difícil salir. Para ellos tener una vivienda es todo: higiene, cocinar, bienestar, estar resguardados de la inclemencia del tiempo, les potencia la autoestima, le da ganas de luchar, seguridad, libertad. En definitiva, les hace sentirse más persona. Entre sus peticiones está la creación de pisos tutelados, un albergue de larga estancia, empresas de inserción, poder realizar tres comidas al día, ampliar el horario del centro de día, más comprensión y concienciación. En definitiva, que no se les olvide.