La inmigración, la precariedad y el déficit en los estudios constituyen los factores de riesgo de exclusión social de Eivissa. Así lo expuso ayer la profesora de la Universitat de les Illes Balears, María Antonia Carbonero, en su intervención en las jornadas de exclusión social de Eivissa en la que realizó un diagnóstico de las necesidades sociales de Eivissa.

Para Carbonero estos tres factores constituyen elementos de riesgo por su incidencia en la población. El padrón de 2004 revela que en Eivissa y Formentera son las islas en las que mayor proporción hay de población nacida fuera de Balears, ya que llega al 54%.Respecto al déficit de estudios, el porcentaje de jóvenes de 20 a 29 años sin educación obligatoria representa al 18,7% en Sant Antoni; un 15,23% en Eivissa y un 15,14% en Santa Eulària. La media de Balears es de un 14,73%.

En cuanto al estado de vivienda, el 12,8% de las casas de Eivissa están en ruina o presenta deficiencias y en Sant Antoni está en un 9,4%. En ambos municipios, el mal estado de los inmuebles es superior a la media de Balears que está en un 8,5%. La precariedad laboral también es superior en las Pitiüses a la media de Balears según los datos del censo de 2001 analizados por Carbonero.

La jornada contó también con la intervención de Esperanza Linares, responsable de programas Cáritas Española, que abordó los itinerarios de inserción con población en exclusión.