Muchos ibicencos tuvieron que echar mano ayer del paraguas para ponerse a salvo de las intensas lluvias caídas.

La lluvia ha llegado a las Pitiüses y parece que ha esperado a hacerlo de golpe. Después de unas primeras semanas de otoño con temperaturas y cielos casi veraniegos, el viernes por la noche los habitantes de algunas zonas se vieron sobresaltados por la espectacular tromba de agua que cayó sobre las islas. Desde la medianoche del viernes hasta ayer por la mañana los pluviómetros instalados en el aeropuerto habían recogido 7,6 litros por metro cuadrado, algo menos de los 8,7 registrados en la zona de Sant Joan de Labritja.

La inestabilidad fue una constante durante todo el día de ayer, con intervalos nubosos y chubascos intermitentes que obligaron a la organización de algunos de los eventos programados a posponerlos para el fin de semana que viene. Fue el caso de la III Ruta Solidaria a Pie por los discapacitados y que pretendía recorrer los 15 kilómetros que separan Sant Antoni de Santa Agnès. El miedo a un chaparrón que mojara a los senderistas y el más que probable mal estado de los caminos obligaron a los responsables del ayuntamiento a aplazar el paseo hasta la semana que viene. Todos los actos previstos para el día de hoy también han sido cancelados. La misma decisión tomó el Institut d'Estudis Eivissencs, que tenía previsto realizar una excursión a Benimussa dentro del curso «Eivissa fa 50 anys». El presidente de la organización, Marià Serra, comunicó que se mantiene el mismo horario y punto de encuentro -a las 10,00 horas en la sede del instituto-, para el sábado que viene. I. Muñoz