La familia Matutes no tiene intención por ahora de vender el Teatro Pereira al Consell. Así lo expresó hace dos semanas en una rueda de prensa el portavoz de la familia, Pedro Matutes, y, según él, «no ha cambiado nada desde entonces». Matutes aseguró ayer a este periódico que la propiedad no se cierra en banda a la posibilidad de deshacerse del histórico inmueble, aunque, según dijo, «por el momento ni lo consideramos». «Tampoco lo descartamos de cara al futuro, aunque tampoco pensamos impulsarlo. No estamos cerrados a nada. Es más, cada vez que el Consell nos ha pedido algo, hemos hablado, pero entendemos que necesariamente no tiene que acabar en compra, o sí. Para nosotros no es ninguna condición», señaló el portavoz de la familia.

Matutes recuerda que hace algo más de dos semanas la propiedad se vio obligada a salir al paso de las acusaciones de la oposición para aclarar que «la postura de la propiedad no persigue ningún interés económico». Por eso, los propietarios solicitaron por carta al presidente del Consell, Pere Palau, que modificase a la baja el proyecto de reforma previsto inicialmente, por un valor de algo más de ocho millones de euros y que, por otra parte, se alcanzara un acuerdo de consenso con el Ayuntamiento de Eivissa sobre el alcance y el coste de esta obra.

En este sentido, Matutes apunta que la familia se ha mostrado «flexible» y no ha pedido paralelamente a la reducción de los costes de la reforma una revisión del periodo de cesión. El Consell y la familia Matutes ampliaron de 15 a 44 años el periodo de cesión, con la firma de un segundo convenio, al comprobar que el coste del proyecto era muy elevado.

Matutes tiene claro que el Consell no iniciará en ningún caso un proceso expropiatorio: «Eso ya lo sabemos porque el Consell siempre ha mostrado muy buena voluntad a la hora de hablar».