El día grande de Sant Rafel se vivió ayer con una especial proyección de futuro ya que una exposición de lo que será el retablo de la iglesia, una vez quede restaurado, acompañó la jornada de festejos.

La novedad del día se presentó a través de dos pinturas exhibidas frente al altar y así los asistentes pudieron conocer el trabajo que el restaurador Antonio Mezquida está llevando a cabo para recuperar esta obra que se quemó durante la guerra civil y de la que no quedan fotografías, sólo la memoria de los vecinos más antiguos del pueblo, que fue la principal fuente de información para la reconstrucción.

La muestra protagonizó también la homilía del obispo Vicente Juan Segura, que cumplirá su 25 aniversario de carrera eclesiástica el año que viene, también para el día grande de Sant Rafel, momento en el que el restaurador Mezquida tiene previsto inaugurar el nuevo retablo.

Fuera de la iglesia, los asistentes se refugiaban del sol y el calor bajo cualquier sombra que se pudiera encontrar, a la espera de la tradicional procesión y eball pagès, que como es habitual concluyen la misa tradicional del día grande.

Durante la procesión por las calles del pueblo se pudo ver al conseller balear José Juan Cardona, como abanderado, y a otras autoridades como el presidente del Consell Insular, Pere Palau, el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y el director general de Cultura y consejero cultural de Sant Antoni, Miquel Costa.

A su fin, comenzó eball pagès a cargo de sa colla de Sant Rafel cuyos balladors más pequeños se ganaron la simpatía de los asistentes. Y para finalizar, una invitación a vi pagès, bunyolls y orelletes para todos los vecinos del pueblo, que es siempre una tradicional forma de terminar la fiesta.

Luciana Aversa