Imagen de la fachada del Teatro Pereira, cedido por la familia Matutes al Consell durante un periodo de 40 años.

La comisión técnica de Patrimoni dio el visto bueno el viernes al proyecto de reforma del Teatro Pereira, que, presupuestado en 8,2 millones de euros (1.370 millones de pesetas), contempla una remodelación casi total del interior del histórico inmueble. Pese a la división de opinión, la comisión técnica acordó finalmente dar vía libre al proyecto y elevarlo a la ponencia política de Patrimoni para que de allí pase al pleno de la institución para su aprobación.

De todos modos, el proyecto no cumple el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de Dalt Vila, es Soto, sa Penya, la Marina y la zona del Ensanche, por lo que su ejecución depende ahora del Ayuntamiento de Eivissa. Por ello, la comisión técnica de Patrimoni también acordó el viernes remitir al Consistorio una serie de documentos que avalan la conveniencia de ejecutar el proyecto presentado y lograr, así, un compromiso para que si es necesario se modifique el PEPRI. «Apelamos a la buena voluntad del Ayuntamiento para buscar una solución», dijo Arabí.

De todos modos, el conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, ya anunció recientemente el compromiso del alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, de solventar el problema, incluida la posibilidad de modificar el PEPRI. Arabí explicó que el aumento de la altura del edificio es una de las causas que atentan contra el PEPRI, aunque aseguró que esta medida es necesaria para «la habilitación de los accesos para cumplir las medidas de seguridad contra incendio». Arabí subrayó la importancia de que el edificio se adapte a los nuevos tiempos y que para ello se precisa de «una importante reforma». «Hay que ser claros y decir que las condiciones actuales no tienen nada que ver con las de hace 40 años», afirmó.

Por su parte, la comisión técnica del PEPRI informó desfavorablemente a este proyecto el 20 de septiembre porque la reforma de un edificio de máxima protección, como es el caso del Pereira, no puede incluir «aportaciones de reinvención o nuevo diseño». Este equipo técnico apuntó que el proyecto no respeta la configuración interior del edificio y que, además, se aumenta la altura del edificio. Arabí defiende, en cambio, que pese a la importante reforma del interior se mantienen «los elementos decorativos antiguos, incluido el palco».