En la playa de s'Arenal se incrementará el número de socorristas la próxima temporada.

Sant Antoni es uno de los primeros municipios de Balears que tiene ya prácticamente terminado el plan de salvamento de playas, una medida con la que el Ayuntamiento da cumplimiento al decreto del Govern del pasado 14 de enero que regula las medidas mínimas de seguridad y protección que han de cumplir las zonas de baños de la Comunidad Autónoma.

El documento, que previsiblemente será aprobado por la comisión de gobierno municipal esta próxima semana, es «un instrumento de planificación y operación para la salvaguarda de la seguridad en todas las playas de Sant Antoni», según explicó el concejal de Medio Ambiente, José Ramón Serra. En dicho documento se establecen los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar la seguridad en el litoral del municipio. Asimismo, recoge de forma individualizada para cada una de las playas las características físicas, servicios, accesos, ocupación y entorno, así como un análisis de riesgos y elementos vulnerables, medios humanos y materiales necesarios, protocolos de actuación y organización de la respuesta ante cualquier incidente y sistemas operativos y de vigilancia, entre otras cosas.

Aunque, como destacó Serra, buena parte de las medidas que se recogen ya se viene aplicando desde hace un año en muchos casos, se han introducido algunas mejoras que se llevarán a cabo la próxima temporada. Por ejemplo, la gran afluencia de bañistas que tiene la playa de s'Arenal obligará a destinar a la zona «por lo menos dos socorristas más, con lo cual el verano que viene habrá cinco en total», detalló el concejal, mientras que en Cala Salada, Cala Gració (junto a Cala Gracioneta), Caló d'es Moro y es Pouet habrá un sólo socorrista, como hasta ahora. El decreto balear establece que en las playas tiene que haber un vigilante cada 400 metros y obliga a tener el título de socorrista de actividades acuáticas homologado por el Govern. Asimismo, el documento contempla la obligación de tener balizadas todas las playas, condición que ya se cumple, y de colocar en sus accesos carteles con los servicios que ofrece la playa y otras informaciones como los usos permitidos y prohibidos y recomendaciones.

Serra aseguró que el plan de salvamento se revisará cada año.