El misionero ibicenco Vicente Planells es testigo directo desde la
parroquia de Panajachel en la zona de Sololá de Guatemala de las
consecuencias devastadoras del huracán Stan sobre la población.
«Habrá una hambruna extraordinaria. Ahora empieza lo peor», augura
el misionero ibicenco a través del hilo telefónico desde
Panajachel, una de las zonas sin posibilidad de acceso por vía
terrestre. «Tenemos grandes dificultades de movimiento para atender
a las comunidades rurales y a la población», dijo.
El carmelita ibicenco, que lleva diez años en Guatemala en dos
misiones diferentes, aseguraba ayer que estaba bien «pero con mucho
trabajo y preocupación por la gente». En la zona en la que se
encuentra la parroquia hay 50 casas destruidas y un centenar
dañadas. «Tenemos un albergue para 80 personas y como no caben más
se han reunido varias familias y les ayudamos con alimentos y con
lo que podemos», relató el misionero. El miércoles prepararon 140
bolsas de comida para los afectados por el huracán.
Su familia en Eivissa ha vivido con preocupación lo sucedido en
Guatemala, pero el carmelita les transmite tranquilidad. «Estoy en
contacto con ellos», dijo el misionero.
Los interesados en ayudar a la recuperación de esta zona
indígena pueden dirigirse a Ibiza Misionera, a la hermana Antonia
Tur del colegio de la Consolación, que canalizará todos los fondos
para remitirlos a Guatemala.
Ibiza Misionera promueve con los Frailes Carmelitas Descalzos un
proyecto para la construcción de un centro educativo comunitario, a
través del Fons Pitiús de Cooperació, en esta zona de Guatemala en
la que han desaparecido pueblos.
En Guatemala también se encuentra la enfermera Inés Juan Mayans,
de Formentera, que se ha desplazado en un viaje de voluntariado
coordinado por el Stei-i con el proyecto denominado «Ensenyants
solidaris» que está subvencionado por el Govern y el Fons Pitiús de
Cooperació.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.